La nueva era en el turismo incorpora a los agentes de inteligencia artificial a la competencia. Aunque muchos piensan que las agencias serán desplazadas, su dominio en marketing, confianza de marca e infraestructura las posiciona para salir fortalecidas. ¿Cómo se avanza en la adaptación a este cambio disruptivo? del proyecto piloto “Destinos Piloto del Modelo DTI”
El 2025 no será un año más en la tecnología turística, será el momento en que la inteligencia artificial (IA) tomará las riendas. Si bien muchos visionan un futuro donde los agentes de IA transforman la distribución turística, conectando directamente a proveedores y consumidores, la realidad es mucho más compleja y llena de giros inesperados.
A simple vista, el futuro muestra una imagen donde los intermediarios desaparecen, los viajes se planean con un solo clic y los proveedores turísticos tienen el control total. Pero, si observamos un poco más allá de la superficie, nos damos cuenta de que este ideal podría estar subestimando el poder y la resiliencia de las agencias de viajes online (OTA, por sus siglas en inglés Online Travel Agency). ¿Cómo podrán las OTAs sobrevivir en este nuevo ecosistema?
El juego de la IA está siendo dominado por los gigantes tecnológicos: Google, Microsoft, Meta, Amazon y Apple, todos invirtiendo miles de millones en la que muchos llaman “la carrera por la IA”. Los nuevos jugadores, como OpenAI y Anthropic, también están haciendo su jugada, pero todos tienen un denominador común: dependen de los ingresos publicitarios para financiar sus ambiciones. Y ahí radica una clave fundamental: la publicidad es el verdadero motor que impulsa a estos agentes de IA.
Empresas como Google y Meta, gigantes del mundo publicitario, ven en la IA una extensión natural de sus plataformas. Amazon ya ocupa el tercer lugar mundial en ingresos publicitarios y se espera que Apple genere más de 10 mil millones en 2025. ¿El resultado? Los agentes de IA no son una amenaza para las OTAs, sino una nueva arena donde las OTAs podrían, de hecho, salir más fortalecidas. Esta revolución tecnológica podría consolidar aún más el poder de las OTAs en el mercado global del turismo.
¿Cuál es el az bajo la manga que poseen las OTAs?
A pesar de los cambios, las OTAs tienen tres ventajas clave que las posicionan para dominar este nuevo mundo impulsado por la IA. En primer lugar, han perfeccionado su estrategia de marketing digital a lo largo de los años. Sabiendo que los agentes de IA priorizan los resultados publicitarios, estas plataformas tienen la capacidad de dominar los algoritmos y posicionarse como los favoritos en las búsquedas.
Por su parte, la reputación de las OTAs es inquebrantable. Los viajeros confían en ellas, y ese respaldo será crucial cuando la IA filtre los resultados. Al igual que los motores de búsqueda prefieren marcas con historial comprobado, los agentes de IA favorecen a las OTAs por su solidez y resultados consistentes.
Además, cuentan con la infraestructura necesaria para manejar innumerable cantidad de datos y transacciones cada día. Mientras los proveedores turísticos luchan por integrar sus sistemas, las OTAs ya cuentan con un ecosistema robusto que conecta vuelos, hoteles y actividades de forma ágil y eficiente.
Los datos: el tesoro escondido
Cada interacción con un agente de IA genera una nueva capa de datos, que las OTAs saben aprovechar. Esta capacidad de aprendizaje continuo les permite mejorar su posicionamiento y optimizar sus servicios, algo que los proveedores turísticos no pueden igualar sin grandes inversiones.
En un entorno tan dinámico y competitivo como el turismo, las empresas deben adoptar la “inteligencia turística”, un enfoque que aproveche al máximo los datos disponibles para optimizar las decisiones y ofrecer experiencias personalizadas. La recopilación y análisis de datos en tiempo real es ahora más crucial que nunca, ya que permite anticipar las necesidades de los viajeros, ajustar la oferta en función de las demandas del mercado y mejorar la eficiencia operativa. Sin una estrategia de datos sólida, los proveedores turísticos y las OTAs, corren el riesgo de quedar atrás, perdiendo la oportunidad de conectar con su público de manera más efectiva.
Allí es donde el uso eficiente de los datos emerge como ventaja competitiva. La integración de tecnologías de inteligencia artificial, junto con el análisis avanzado de datos, es la clave para desbloquear un futuro más eficiente y rentable en el turismo. Las OTAs y otros actores del sector deben ser capaces de procesar grandes volúmenes de información proveniente de diversas fuentes —como interacciones en plataformas, comportamientos de compra, y preferencias de los viajeros— para crear estrategias que no solo mejoren la oferta sino que también permitan predecir tendencias. La capacidad de adaptarse rápidamente a estos insights puede marcar la diferencia entre liderar el mercado o quedarse rezagado. Es en este ámbito donde la “inteligencia turística” se convierte en una ventaja estratégica indispensable.
El futuro será colaborativo, no competitivo
Las OTAs y los desarrolladores de IA tienen mucho que ganar trabajando juntos. Los gigantes de la tecnología necesitan aliados confiables para garantizar su eficiencia y alcance, y las OTAs son los socios ideales, con su experiencia en marketing, confianza de marca y capacidad tecnológica.
Esto no significa que los proveedores deban rendirse. Al contrario, el mensaje es claro: deben aprovechar la IA y construir estrategias que les permitan encontrar su lugar, pero también entender la importancia de las alianzas estratégicas.
Lejos de acabar con las OTAs, la inteligencia artificial las impulsará hacia una nueva fase. En lugar de eliminar a los intermediarios, la IA reforzará su papel como los grandes actores de la distribución turística. La clave del éxito en este nuevo escenario será la capacidad de adaptación. En la era digital, los grandes jugadores tienen la ventaja, pero la oportunidad está en la colaboración y la innovación constante.
Fuente: Phocuswire